Nuestra participada, Adolfo Domínguez inicia un cambio en la estrategia de la
compañía. El diseñador ha dado un giro radical y ha optado por "la cantera" o lo que es lo mismo, su
personal de siempre para renovar casi al completo el comité de
dirección, tras las recientes salidas voluntarias (por incompatibilidad
en el cargo) de Fuencisla Clemares y Juan Antonio Chaparro del consejo
de administración.
Solo dos de los diez nombres repiten
en la cúpula (Modesto Lusquiños y Dora Casal). Y ambos son también
personas con larga vinculación al grupo textil.
Equipo gallego
El
comité, que ya ha celebrado las primeras reuniones, estuvo pendiente
hasta el último momento de la incorporación del consejero delegado,
Konstantin Antimissaris, que ocuparía la vacante de Estanislao Carpio.
El prematuro anuncio de su fichaje trataba de evitar los efectos de un
vacío de gestión tras la salida del anterior primer ejecutivo, pero el
acuerdo económico con el exdirectivo de Inditex no se cerró. No
obstante, las funciones de consejero delegado las asumió desde el primer
momento el propio diseñador, que las retendrá hasta que el consejo tome
una decisión.
El equipo que la compañía tiene previsto
comunicar en los próximos días incorpora ocho miembros nuevos, cinco de
ellos mujeres. El perfil más repetido es el de trabajadores ourensanos
que llevan en la firma una o dos décadas y que han pasado de dirigir
departamentos a convertirse en personal de confianza.
Como
mayor cambio estructural, la dirección de gestión de producto se divide
y pasa a tener tres responsables: Línea AD, Ana Belén Cantón y Ángela
García de la Lastra; y Línea U, Mar Fernández. Las dos últimas, con algo
menos de dos y tres años de vinculación con la compañía,
respectivamente, son las excepciones en un comité que premia la larga
trayectoria interna. El único ejecutivo de la etapa de Estanislao Carpio
que se mantiene en la empresa, Antonio Puente, llevará la dirección de
control de gestión.
Otro significativo cambio en el
equipo es la ausencia de Valeria Domínguez, exdirectora de ecommerce. La
hija del fundador del grupo no se reincorporó tras una baja por
maternidad e inicia una nueva etapa -con negocio propio- en la
consultoría online.
Adolfo Domínguez ha llegado a
reconocer a algunos de sus directivos más cercanos que ha sido un error
la anterior política de fichajes de ejecutivos de nivel procedentes de
otras compañías por la desproporción entre resultados y sueldos. Y ha
transmitido como lección "no volver a buscar fuera salvo que sea
estrictamente necesario".
Por eso, ha aplicado en el
comité de dirección la misma receta que en el consejo de administración,
reforzado con profesionales gallegos. La pasada semana comunicó el
nombramiento de tres consejeros independientes muy alejados del patrón
anterior.
En su primer trimestre fiscal, de marzo a
mayo, Adolfo Domínguez perdió 4,22 millones de euros, frente a los 1,19
millones del año pasado. Las ventas cayeron un 13% en este periodo,
hasta 19,31 millones. Sus acciones cerraron el viernes a 3,13 euros,
rozando el mínimo histórico (3,05 euros) marcado el pasado julio.